sábado, 21 de julio de 2012

Y nada más.


Tal vez no discuta la realidad, lo real parece tan indiscutible, no se. En algún momento decidí  creer que el silencio era la mejor fórmula para dejar trascurrir lo real. De nuevo se afirma "las verdades no son exactas y mucho menos lo pueden abarcar todo" la vida nos obliga a cambiar de punto de vista, y a ser capaces de ver desde posiciones distintas cada ves. Por lo mismo, no podría decir cuál es tu verdad en este momento, si eres consciente de ella, o la estas construyendo, o esperas que aparezca o simplemente si existe en realidad, aunque me gustaría ser parte de ella.

El futuro al que muchas veces le aferramos, el pasado que ya olvidamos  o que se revive en una lágrima, o ese intenso presente que nos golpea y alivia al mismo tiempo. Podemos siquiera creer en un destino que se compone de lo que creemos o simplemente sentarnos a esperar que la vida nos recompense por algo que pedimos; creo que la vida ha recorrido caminos difíciles, ha descansado y de nuevo sigue, quita, da, destruye y crea.

Los que andan por ese camino deciden creer o no creer, caminar o solo sentarse a esperar y de ese modo se vive, creyendo en los otros o en Dios (o en ninguno de los dos) cayendo, muchas veces y levantándose otras más, viviendo en la realidad o en los sueños, pero viviendo, sonriendo y avanzando, así sea en el mismo lugar, pero siempre viviendo y creyendo y soñando y pensando... y nada mas.

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