Estoy odiando la espera
La extraña monotonía
Que da a luz, más monotonía.
La sombra de día se levanta
La de la tarde cae a esperar levantarse
El parpado sigue en su eclipse perpetuo
De miradas
Una y otra vez
Se intenta soñar
Pero solo se duerme
El alma comienza a endurecerse
Y la piedra ya no recibe
Más sangre
Ahora la vida
Se redujo
A un tiempo
Que ni siquiera arranca
Donde el grano de arena
Queda atascado en la garganta
Y no hay voz
No existe el grito
Menos silencio
Solo sigue la espera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario